Serían insuficientes las horas del día para escribir acerca de los crímenes que se suceden a diario en Venezuela. Secuestros, robos, homicidios, sicariato. La vida humana carece de valor en esta tierra de nadie, y ya nada parece asombrarnos.
Algunos casos, resultan particularmente sobrecogedores, o al menos con un toque "mediático", sin embargo también solemos meterlos debajo de la alfombra un tiempo después para ocuparnos del caso más reciente, aún más espeluznante o morboso que el anterior.
Esta especie de "Cold Case Venezuela" hace eco del insólito porcentaje de impunidad que existe en el país caribeño. Y es que de acuerdo a un informe del Observatorio Venezolano de Violencia, el 91% de los homicidas queda libre en Venezuela sin haber obtenido ni siquiera una detención como sospechoso.
Sin embargo, en esta ocasión sí tenemos un sospechoso de reconocida trayectoria en la vida política nacional: y es que este psiquiatra, además de haber sido candidato presidencial, resultó ser el "loquero" de confianza de nada menos que el mismísimo Hugo Chávez.
Todo inicia con el hallazgo en el año 2008 de un cadáver en la zona de Parque Caiza en Caracas. Se trata de una joven de contextura media, cabello oscuro, unos 20 años de edad presentando un golpe en la cabeza, lo cual le causó la muerte. Posteriormente, gracias al reconocimiento de los familiares, se establece su identidad como Roxana Vargas, de 19 años de edad, estudiante universitaria de la UCV y pasante del entonces canal de televisión (hoy extinto) RCTV.
Roxana había desaparecido dos días atrás, y posterior a su muerte comienzan las pesquisas para tratar de establecer la identidad de su asesino.
Algunos elementos salen a la luz: Roxana visitaba de forma constante a su psiquiatra, el archiconocido Edmundo Chirinos, pero posteriormente la blogósfera hace un aporte insospechado: Roxana mantenía un diario online, donde revelaba sus tendencias depresivas, sus coqueteos con la anorexia y bulimia y revela su relación sentimental y sexual con el psiquiatra, con nombre y apellido.
Allí estalló la bomba y se indica como principal sospechoso a Chirinos, inician las averiguaciones y entre algunas pruebas de la fiscalía, se conoce que se encontraron rastros de sangre de Roxana en el consultorio del ex-rector de la Universidad Central de Venezuela.
Tras alegatos, testimonios y pruebas (102 para ser más precisos), se concluye que Chirinos sí mantuvo relaciones sexuales con su paciente en reiteradas ocasiones, se presentó un altercado entre ambos y éste le provocó la muerte dentro de su propio consultorio, trasladando posteriormente el cuerpo hasta un terreno baldío, donde posteriormente sería encontrado.
Debido a la edad del detestable personaje, y a sus innegables influencias en el entorno nacional, le es otorgado el beneficio de casa por cárcel, con consabidas visitas por parte de amigos y allegados sin embargo, en enero de 2010, la periodista de Globovisión Beatriz Adrián se topa el inconfundible hombrecillo de paseo en un reconocido centro comercial caraqueño.
Al acercarse la periodista, micrófono en mano, el individuo sin ningún quiebre de voz alega que su nombre es "David Chávez" y continua con su paseo vespertino, como quien no tiene nada que esconder. A través de su cuenta twitter, @beadrian , la mordaz periodista publica la fotografía arriba mostrada.
¿Qué pasa con las instituciones en Venezuela?
¿Dónde queda la justicia en nuestro país?
¿Dónde está el Vengador Anónimo, cuando lo necesitamos?
Algunos casos, resultan particularmente sobrecogedores, o al menos con un toque "mediático", sin embargo también solemos meterlos debajo de la alfombra un tiempo después para ocuparnos del caso más reciente, aún más espeluznante o morboso que el anterior.
Esta especie de "Cold Case Venezuela" hace eco del insólito porcentaje de impunidad que existe en el país caribeño. Y es que de acuerdo a un informe del Observatorio Venezolano de Violencia, el 91% de los homicidas queda libre en Venezuela sin haber obtenido ni siquiera una detención como sospechoso.
Sin embargo, en esta ocasión sí tenemos un sospechoso de reconocida trayectoria en la vida política nacional: y es que este psiquiatra, además de haber sido candidato presidencial, resultó ser el "loquero" de confianza de nada menos que el mismísimo Hugo Chávez.
Todo inicia con el hallazgo en el año 2008 de un cadáver en la zona de Parque Caiza en Caracas. Se trata de una joven de contextura media, cabello oscuro, unos 20 años de edad presentando un golpe en la cabeza, lo cual le causó la muerte. Posteriormente, gracias al reconocimiento de los familiares, se establece su identidad como Roxana Vargas, de 19 años de edad, estudiante universitaria de la UCV y pasante del entonces canal de televisión (hoy extinto) RCTV.
Roxana había desaparecido dos días atrás, y posterior a su muerte comienzan las pesquisas para tratar de establecer la identidad de su asesino.Algunos elementos salen a la luz: Roxana visitaba de forma constante a su psiquiatra, el archiconocido Edmundo Chirinos, pero posteriormente la blogósfera hace un aporte insospechado: Roxana mantenía un diario online, donde revelaba sus tendencias depresivas, sus coqueteos con la anorexia y bulimia y revela su relación sentimental y sexual con el psiquiatra, con nombre y apellido.
Allí estalló la bomba y se indica como principal sospechoso a Chirinos, inician las averiguaciones y entre algunas pruebas de la fiscalía, se conoce que se encontraron rastros de sangre de Roxana en el consultorio del ex-rector de la Universidad Central de Venezuela.
Tras alegatos, testimonios y pruebas (102 para ser más precisos), se concluye que Chirinos sí mantuvo relaciones sexuales con su paciente en reiteradas ocasiones, se presentó un altercado entre ambos y éste le provocó la muerte dentro de su propio consultorio, trasladando posteriormente el cuerpo hasta un terreno baldío, donde posteriormente sería encontrado.
Debido a la edad del detestable personaje, y a sus innegables influencias en el entorno nacional, le es otorgado el beneficio de casa por cárcel, con consabidas visitas por parte de amigos y allegados sin embargo, en enero de 2010, la periodista de Globovisión Beatriz Adrián se topa el inconfundible hombrecillo de paseo en un reconocido centro comercial caraqueño.Al acercarse la periodista, micrófono en mano, el individuo sin ningún quiebre de voz alega que su nombre es "David Chávez" y continua con su paseo vespertino, como quien no tiene nada que esconder. A través de su cuenta twitter, @beadrian , la mordaz periodista publica la fotografía arriba mostrada.
¿Qué pasa con las instituciones en Venezuela?
¿Dónde queda la justicia en nuestro país?
¿Dónde está el Vengador Anónimo, cuando lo necesitamos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario