viernes, enero 03, 2014

¿Qué estoy Leyendo?: Doctor Sueño, Stephen King,


 No hay nada como tomar un libro, comenzar a leer, y leer, levantarse de la cama, comer mientras piensas en los protagonistas de la historia, qué les deparará el futuro, que habrías hecho diferente, volver a tu libro y quedarte dentro de ese mundo por un largo rato hasta que te das cuenta que ya se hizo de noche en tu mundo y toca esperar hasta el otro día para seguir con la historia.

Eso es algo que, por lo general, me sucede con la narrativa de Stephen King (excepto por el que leí anteriormente 22.11.63 ) pero en este caso Danny Torrance tiene toda mi atención con Doctor Sueño. 

Acompañamos al niño de El Resplandor, ya un adulto que ha intentado en vano acallar sus demonios gracias al alcohol. Danny, tendrá ahora una nueva misión: convertirse en el maestro de una pequeña niña con un poder más fuerte que el suyo y el cual personajes siniestros quieren para sí.

Voy a mitad de camino en esta novela no tan extensa (544 páginas), y en verdad desearía que el día tuviese más horas para terminarlo antes, y ojalá no se terminara nunca. Este es uno de los problemas que encuentro con King.

Si quieren spoilers (que no he leído) y un review más completo les recomiendo Un Libro Para Esta Noche y si lo quieren en formato epub visiten Espaebook

jueves, enero 02, 2014

Servicios Públicos en Venezuela


 Como bien sabrán mis seguidores soy Venezolana. Y como muchos que se tomen la molestia en prestar un mínimo de atención a las noticias internacionales, Venezuela está hecha un caos. Punto. No importa de que tendencia política seas, no importa si  eres un izquierdista enamorado de Marx que sólo viste franelas con el rostro del Ché, o eres un fiel seguidor de Acción Democrática con el tono de repique de Buenas Noches en tu celular, la verdad te golpea la cara cada vez que sales de casa. O bien, ya ni siquiera hace falta salir de casa para darte cuenta que estamos dentro de un pozo séptico económico y social y lo peor es que aún no hemos visto lo peor.

Se que es bien difícil imaginarse "que tan malo puede ser" vivir en Venezuela, que quizá los Opositores del Gobierno y los medios de comunicación exageran y que, si al final de cuentas tanta gente votó por Chávez y su doctrina política, algo bueno debe tener. Para mis lectores, les reseño lo que es vivir en Venezuela, las cosas que ustedes dan por sentado y que a nosotros nos cuestan un mundo obtener o disfrutar.

Los servicios públicos, en cualquier país del mundo, producen quejas, reclamos y disconformidades por parte de los usuarios y clientes ya sea que los precios son muy elevados o bien si se realizan cobros indebidos.

Acá en venezuela, un servicio público es considerada una lotería: sabes que estás pagando por él (tienes recibos que lo demuestran) pero no sabes si ese día puedas disfrutarlo:  al llegar a tu casa es probable que no haya servicio eléctrico, o de agua, o de internet, o de recolección de basura, o de todos al mismo tiempo.

Energía Eléctrica
Personalmente viví los "recortes energéticos" que el Gobierno Venezolano impuso desde el año 2009. No está en el alcance de este artículo analizar las causas del mismo (para ello les recomiendo visitar el blog del Prof Jose Manuel Aller) pero sí quisiera que se imaginaran , por una vez, lo que significa estar trabajando en tu oficina, o en tu casa, o estar en el banco y que repentinamente se interrumpa el servicio eléctrico por 1, 2 o 3 horas. Que esto se repita dos o tres veces por semana y que los horarios de "corte programado" no coincidan con el corte que estás padeciendo en ese momento es algo común. Y es que en un país de clima tropical, con temperaturas por encima de los 30°C cortar la electricidad en horas del mediodía es algo poco más de criminal. Sólo te queda sentarte en el lugar mejor ventilado, intentando al menos, no sofocarte más de la cuenta



Los venezolanos estamos tan habituados a la interrupción del servicio eléctrico y las consecuentes fallas en los semáforos, que ya prácticamente podemos cruzar una avenida en nuestros vehículos cediéndonos el paso de forma civilizada y organizada. Y es que cuando no hay luz, los agentes de Tránsito tampoco aparecen para ayudar a aliviar el caos y nos ha tocado aprender solitos a pasar poquito a poco y evitando chocar unos con otros.



Los venezolanos en twitter usamos el hashtag #SinLuz para reportar las fallas de energía y al menos enterarnos, hasta que dure la batería de nuestros móviles, si el recorte es algo programado, de alcance local o nacional. Al menos, al enterarnos que  medio país está sin energía, nos da un poco de esperanza que el problema se solucione "rápido" (unas 3 o 4 horas). Hay algunas zonas que han pasado hasta 72 horas sin energía eléctrica, dañándose los alimentos de las neveras y refrigeradores, e incrementándose los asaltos amparados por la oscuridad.

Además de los períodos de "apagones" o cortes prolongados, la calidad del servicio fluctúa de tal manera que las bajas de tensión dañan los equipos eléctricos (televisores, electrodomésticos, computadores) sin embargo la empresa estatal que se encarga del suministro no responde por los daños causados por las bajas de tensión.

Agua Potable
Respecto al agua, en mi ciudad hay servicio de agua durante el día, pero después de las 11 de la noche y hasta las 6 de la mañana del día siguiente ya no hay más. Eso significa que si llegas a casa después de las 12 no te podrás lavar la cara o cepillarte los dientes, a menos que tengas un tanque propio instalado en tu casa con una bomba hidroneumática. O puede que tengas tu tanque y bomba pero coincidencialmente haya corte de energía.




He pasado hasta dos días sin servicio de agua, aprendí a bañarme con poco más de dos litros de agua,  y a lavarme el rostro y desmaquillarme con un sólo vaso de agua, pero eso no es vivir. No se trata de "cuidar el agua" y ser ecológicamente responsable. Es que simplemente es inhumano que llegues a tu casa después del trabajo, abras el grifo y solo salga aire. Es enervante que te pongas a hacer listas mentales de todos tus conocidos y allegados que aún pueden tener agua en el tanque de su casa y tener que ir a bañarte a otro lado, porque en la tuya no sabes cuando lo podrás hacer.  Hay muchos sectores populares que no tienen sistema de tuberías de agua potable y aguas servidas, que deben pagar a camiones cisterna para que pasen con cierta regularidad hasta sus casas. Estamos el en Siglo XXI. El acceso al agua potable está reconocido como un derecho. Aunque tampoco es que el agua que sale de las tuberías en Venezuela se pueda beber directamente....al menos, no sin sufrir consecuencias graves para la salud.


Aseo Urbano
Los camiones recolectores de basura deberían pasar todos los días a retirar los desperdicios que se desechan en los hogares y locales, ¿cierto? En Venezuela el Aseo Urbano es uno de los servicios que más costosos resultan (muy superior al de Energía Eléctrica y Agua Potable) pero al final de cuentas es uno de los más inconstantes y que genera molestias, malos olores y enfermedades. Y es que acumular en casa hasta 2 semanas de desperidicios en espera que pase el camión recolector te hace replantearte el verdadero significado de la palabra Apocalipsis.





Es un asco salir a las 8 a.m. y ver las bolsas de basura reptando por sí solas mientras tratas de cruzar al otro lado y evitar lo que sea que haya crecido dentro de ella. Sé de ciudades en el país que no cuentan con el servicio de forma continua, pero la factura de cobro sí llega de forma puntual. En Venezuela no exista cultura de reciclaje y tampoco infraestructura que lo impulse de forma pública. Y es que ¿qué chiste tiene separar los desechos si al pasar el camión de recolección los vuelve a juntar todos de nuevo?


Gas
Pese a ser un país con enormes reservas de gas en Venezuela de hace unos años para acá no se encuentran cilindros de gas para uso doméstico. Tenemos la bendición de contar con una sola estación climática en el año y no necesitamos gas para calentar nuestros hogares durante el invierno, pero sí lo requerimos para preparar nuestros alimentos (El 80% de los hogares utiliza gas licuado de petróleo a través de cilindros o bombonas como les llamamos nosotros) y somos 30 millones de personas. La empresa estatal (sí, de nuevo el Estado) culpa a la obsolescencia de los cilindros debido al congelamiento de los precios desde hace 10 años. Y es que las cosas baratas o gratuitas son así: puede que no pagues nada o pagues un precio ínfimo, pero luego no te quejes si el servicio no funciona.



¿Qué hace el venezolano al respecto? Le toca andar buscando los cilindros de tienda en tienda, a la caza de donde puedan haber llegado, pagando sobreprecio, haciendo largas colas y terminando agotado.
Hoy en día se escuchan anécdotas de robos a viviendas, donde se llevan hasta la bombona de gas que tanto sacrificio costó encontrar. Pese a que algunos hogares cuentan con gas directo, la proporcion es muy baja (apenas el 1.2%) y en vista de las promesas inconclusas y el actual déficit presupuestario, este número tampoco se incrementará significativamente.


Internet
Ah, la maravilla del Mundo Moderno. La superautopista de la información. En Venezuela se paga el servicio de internet más costoso de América Latina y recibimos una de las velocidades más bajas, sólo superada en lentitud por Bolivia. En Venezuela navegamos desde 1Mbps y sólo unos pocos llegan a tener 6Mbps (pagando el equivalente a 95US$/mes) en la compañía estatal CANTV. En mi caso nos cambiamos a Inter que ofrecía 10Mb por Fibra Óptica, más o menos por el mismo precio, y el servicio nunca nos quedó mal. Para más detalles pueden visitar TalCual y enterarse de los "servicios inclusivos" a precios exhorbitantes que ofrece la empresa re-nacionalizada en 2007

Sé que en todos los países nos quejamos de la calidad de los servicios públicos que tenemos o de los que carecemos, pero la realidad de tener que luchar a diario para bañarte, preparar los alimentos o simplemente usar tus equipos eléctricos impide que te plantees formas de mejorar tu realidad social o académica y dejar atrás esa vida donde te alegrabas porque hoy sí había agua o no cortaron la luz.

Mención aparte son los temas transporte, salud pública y seguridad ciudadana, de los que haré una nueva entrada más adelante.



El Relanzamiento de un Blog Abandonado


El Año Nuevo. Un año que huele a plástico recién retirado de tus productos electrónicos recién comprados, un año que se estrena con promesas de "la pereza no me ganará y esta vez si....." 

El año que pasó tuve ocasión de hacer muchos cambios en mi vida: cambio de trabajo, de status civil, cambio de casa, cambio de país... Ahora escribo desde Santiago de Chile, a donde nunca había venido y a donde un buen día se nos ocurrió emigrar. No se imaginan lo difícil y al mismo tiempo lo facil que ha sido todo. Quizá sea una energía especial que fluyó en el cosmos, que a pesar de lo absurdos o inviables que parecían mis planes al final todo se dió divinamente, para sorpresa de todos, hasta de mí misma. 

Este año espero seguir el impulso del 2013, cumplir nuevas metas, leer nuevos libros, jugar nuevos juegos, ver nuevas películas y ya estoy comenzando con buen pie escribiendo de nuevo en un blog abandonado por su autora, pero que gracias a Google veo que no ha sido olvidado por los lectores.

Tengo un montón de cosas que comentar o reseñar, cosas que me han parecido interesantes, curiosas, desagradables pero que bien valen la pena compartir con ustedes, los lectores invisibles e indetectables que se interesan por la pregorexia, la muerte entre las celebridades coreanas y de la calidad de Inter Fibra 10. 

Gracias por interesarse en temas que no te asegurarán un Premio Nobel pero que igual sirven para llenar el silencio incómodo en una fila o al quedarse encerrado en un ascensor con algún desconocido.

La imagen corresponde a los fuegos artificiales que se veían desde mi balcón en Santiago, con vista a la Torre Entel. No estuvo mal el espectáculo.